Visitando Praga – Parte I

Después de regresar del recorrido por Kutná Hora, volvimos para Praga, dejamos el auto en el hotel y salimos a caminar. Ya con ese primer recorrido nocturno por el centro de la ciudad entendimos por qué Praga es un destino tan popular. Les paso a mostrar y contar.

Como ven en el mapa, nos hospedamos en el Jurys Inn Prague, un hotel muy lindo, bien ubicado en un barrio tranquilo y lindo, y a distancia razonable a pie del centro.

Me sorprendió mucho la cantidad de gente (turistas) que había en las calles, mismo aún a esas horas.

Fuimos directo al famoso “Old Town Square”, donde está el famoso Reloj Astronómico, y ya nos enamoramos del lugar… es como estar en un set de filmación:

El reloj es el protagonista del lugar, claro, y tuvimos suerte de presenciar la salida del “cucú”.. bueno, de los diferentes personajes que salen y se mueven con el sonido de las campanas.

Del otro lado de la plaza, detrás de los edificios, emerge enorme bestia gótica de la Kostel Matky Boží před Týnem, es decir la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn (aunque ya lo habían deducido seguro):

Por la mañana siguiente salimos temprano nuevamente a pie y esta vez bajamos por la calle del hotel hasta el río Moldava (el hermoso río que atraviesa la ciudad) y luego bordeamos el río hasta el centro histórico. El día nuevamente súper nublado, pero mientras no llueva es ideal para caminar y recorrer.

Dos enamorados besándose

Como toda ciudad europea que es atravesada por un río, una de las cosas más lindas que tiene son los diferentes puentes. Este es el Čechův most (most es puente):

Los puentes peatonales son geniales también para poder disfrutar de las vistas de ambos lados del río. En el caso de Praga, del lado de enfrente del casco histórico hay un enorme parque, y más a lo lejos lo que es la “ciudad baja”, un barrio hermoso como ya se podía ver a la distancia.

Hay muchos paseos en barcos y cruceros de río que se pueden tomar para ver la ciudad desde el agua, y también los clásicos que salen de noche para cenar mientras se pasea.

Los hay de todos los tipos y tamaños, incluso este pequeño tan simpático:

Pero en esta oportunidad no hicimos ningún paseo en barco, sino que seguimos caminando en dirección del puente más visitado, el Karlův most, o simplemente Puente de Carlos. Así que seguimos caminando

Pasamos por el Rudolfinum (sala de conciertos)…

Y por otro lindo edificio de una universidad (como notarán, por donde mirás tenés arquitectura pura):

Hasta que llegamos a ver al Puente de Carlos y sus arcos de piedra. No se nota en la foto (porque son un horror, porque en ese viaje se me dio por sacar solamente con el celular) pero se notaba que todo el mundo (léase, turistas) estaba sobre el puente paseado

El puente tiene tres torres, una del lado del casco histórico de Praga, y dos del otro lado del río en el ingreso a la ciudad baja. La torre esta es realmente una belleza, con las estatuas doradas contrastando con la piedra, los detalles típicos del gótico y los varios escudos que la decoran.

Frente a la torre, mirando al puente, se encuentra esta iglesia, San Salvador, con muchas estatuas como decoración. Los cables que se ven son del tranvía.

También en la plazoleta entre la iglesia y la torre del puente hay una enorme estatua de, por supuesto, Carlos IV emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de Bohemia, nacido y muerto en Praga.

Un grupete sacándose una foto con la estatua
Detalles de la torre del Puente Carlos

En donde entra el río hay unas compuertas donde el agua pasa a unos canales que van debajo de los edificios. Hay cisnes, restaurantes, alquiler de pédalos… zona turística por excelencia.

El puente esta decorado en toda su extensión con detalladas estatuas de imágenes religiosas:

Y como les decía está repleto de turistas que disfrutan de la vista y que cruzan a visitar la ciudad baja. También esta lleno de artistas y vendedores:

Uno nos llamó la atención. Este hombre con una tijera pequeña te hacía tu silueta en un minuto (literal). Nunca compramos souvenirs de los lugares que visitamos, pero esto nos pareció algo lindo (bueno apostábamos a que lo fuera), original y que no ocupa lugar al pedo.

¿Quieren sabe cómo habrán quedado nuestras bellas siluetas? Será para el próximo post, porque esto empieza a estirarse demasiado

En la próxima les muestro el resto del paseo por el puente, la ciudad baja y el resto de la bella Praga. Hasta luego!

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